Ha pasado un mes y medio desde que empecé a trabajar en VE Global ¡casi la mitad de mi pasantía! Cómo ha pasado el tiempo. Mi tarea principal ha sido actualizar las directrices de VE sobre cómo los voluntarios deben responder cuando hay incidentes en los hogares de niños. A veces las cosas suceden sin previo aviso cuando se trabaja con pequeños y es muy importante que los voluntarios sepan qué hacer cuando las cosas se ponen “patas para arriba”.
Para redactar las pautas he tenido que consultar en Santiago a profesionales de trabajo social y psicología para su asesoramiento y apoyo. Esta ha sido una curva de aprendizaje fascinante y realmente he probado mis habilidades en español, además también sobre cómo trabajar en colaboración con otros. La redacción de las directrices también me ha permitido desarrollar mis estudios universitarios en trauma y psicología.
Investigar las mejores prácticas ha sido increíblemente útil para mi propia comprensión de cómo trabajar con seguridad con niños en riesgo en Chile y estoy muy feliz de pensar que será útil para los voluntarios que trabajan en los hogares.
Por otro lado, he disfrutado mucho conociendo al equipo de VE Global. Los voluntarios son trabajadores, creativos y amables. Habiendo vivido en Chile durante dos años he disfrutado realmente compartiendo mis lugares de caminata preferidos, cosas que hacer y “experiencias migratorias” con ellos durante las últimas semanas. Mientras tanto, trabajar en la oficina con la gerencia y mis compañeros pasantes ha sido muy estimulante: planeamos eventos, hacemos brain storming, resolvemos problemas. Y casi todos los días tenemos el almuerzo en las esteras de picnic en el parque, lo que hace un día muy agradable.