Por Jacolien Kisteman
Voluntaria de VE de Zwolle, Netherlands
En el momento en que estoy escribiendo esto, acabo de terminar la primera semana de orientación en VE Global. La semana pasó volando. Ha sido una semana increíblemente variada, interesante y buena, pero a ratos también un poco abrumadora, ajetreada e intensa.
Comenzamos este semana con un equipo de ocho nuevos voluntarios: ocho personas completamente diferentes, de distintas edades, nacionalidades y entornos. Representamos cuatro continentes diferentes: Norteamérica, Sudamérica, Australia y Europa. Es fantástico ver que, incluso habiendo tantas diferencias, todos hablan con la misma pasión de su motivación para empezar a trabajar con VE Global. El objetivo de VE tiene mucho sentido para mí ahora que realmente empezamos: Promovemos el desarrollo de niños en riesgo social en Chile capacitando y habilitando a voluntarios que sirvan como modelos de vida, educadores y defensores de la justicia social.
Hace dos semanas que escuché hablar español por primera vez, dado que en Holanda nadie lo habla. Por este motivo, me alegré de saber que la mayor parte de la formación se impartiría en inglés. Sin embargo, la primera actividad resultó ser un ejercicio para romper el hielo en español. (Ay… ¿va a ser así todo el resto de la orientación?) Pero afortunadamente, “Me llamo Jacolien, soy de Holanda, me gusta chocolate.” ¡De eso sí que era capaz! La orientación ha sido, como dije antes, muy variada. Desde los temas fáciles como la comida en Chile (¡las empanadas ya son mis favoritas!) hasta información sobre la seguridad personal en Santiago. También hemos aprendido información práctica, como dónde encontrar tiendas baratas (¡es bueno saberlo!) y cómo funciona el sistema de metro. Y, por supuesto, nos proporcionaron un montón de información acerca de las organizaciones con las que estaremos trabajando.
Hablar sobre todas las organizaciones ha sido muy interesante e informativo, pero lo mejor fue visitarlas. A mediados de la primera semana pude ir al Hogar San Francisco, una casa para chicas de entre 4 y 20 años. Están allí principalmente por motivos de abuso sexual y/o maltratos. Fue bueno tener una primera impresión del lugar donde pasaré gran parte de mi tiempo durante los próximos dos meses. También fue un poco abrumador, no solo porque todo el mundo hablaba español muy rápido, sino también porque te das cuenta de que estas chicas están aquí por motivos desgarradores.
Si pienso en mi primera semana de orientación, me doy cuenta de lo importante que es dar las gracias al personal de VE y hacerles saber que han sido realmente geniales. Han hecho un gran trabajo haciéndome sentir bienvenida aquí y dándome toda la información que necesito para empezar mi trabajo.
¡Tengo muchas ganas de empezar!